AMΓ‰N – Parte 1

Β«π‘―π’†π’š, 𝒆𝒔𝒕𝒆́𝒔 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒆́𝒔, π’π’†π’„π’†π’”π’Šπ’•π’ 𝒒𝒖𝒆 π’—π’†π’π’ˆπ’‚π’” 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 π’Žπ’Š π’Žπ’–π’π’…π’ 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒂𝒍 𝒓𝒆𝒗𝒆́𝒔.
π‘―π’†π’š, 𝒆𝒔𝒐 π’šπ’‚ 𝒍𝒐 𝒔𝒆́, 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒕𝒆 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒐 π’š 𝒕𝒆 π’π’π’‚π’Žπ’ 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒏𝒐 π’Žπ’† 𝒅𝒂𝒏 𝒍𝒐𝒔 π’‘π’Šπ’†π’”Β»

Como lo dije hace unos dΓ­as, me he propuesto a extender partes de la letra de la canciΓ³n amΓ©n de la familia Montaner a travΓ©s de reflexiones. Como ya lo he dicho antes, considero que es una letra hermosa.

A partir de mis 13 aΓ±os solΓ­a enfermarme con frecuencia debido a mis problemas respiratorios. Recuerdo que no habΓ­a un aΓ±o sin que visite el hospital y me quede internado por varios dΓ­as. Durante toda mi adolescencia esto era una constante y como era de suponer, nada agradable. Tuve crisis desde leves hasta muy graves y cada vez que yo llegaba al hospital con falta de oxΓ­geno y sentΓ­a que de esa no iba a salir, le hacΓ­a a Dios algunas promesas si me sacaba de esa situaciΓ³n lo mΓ‘s antes posible, pues como algunos ya saben, yo crecΓ­ en un contexto cristiano y durante esos dΓ­as mis oraciones eran mucho mΓ‘s largas y apasionadas. Y es que cuando mi mundo se encontraba en peligro o como dice la letra de esta canciΓ³n: al revΓ©s, en ese momento sentΓ­a la necesidad de que Dios estΓ© conmigo. Yo era una adolescente y no juzgo al joven de ese entonces. Yo no podΓ­a ver a Dios, solo sabΓ­a que estaba en algΓΊn lugar escuchando mi oraciΓ³n y mi sΓΊplica. Esto ocurriΓ³ mΓ‘s de una vez y cada vez que volvΓ­a a pasar me sentΓ­a un tanto culpable porque no cumplΓ­a del todo las promesas que le hacΓ­a Dios. Ahora, esto es solo un ejemplo, porque no voy a negar que ya en mi vida adulta he aplicado la misma tΓ©cnica una que otra vez. Cuando sentimos que los pies no nos dan, cuando creemos que solos no podemos es cuando realmente decidimos rendir nuestra vida a JesΓΊs y decir: Ya me cansΓ©, yo no puedo, lo intentΓ©, intentΓ© ser autosuficiente, creΓ­ que yo era el dueΓ±o de mi vida y que encontrarΓ­a la soluciΓ³n a este problema, pero me rindo. Por favor, SeΓ±or, en donde te encuentres ayΓΊdame.

ΒΏEs un problema tener este tipo de relaciΓ³n con Dios? ΒΏEs bueno solo buscarlo cuando en realidad las cosas no nos estΓ‘n funcionando? No tengo una respuesta y quizΓ‘s alguno diga que no serΓ­a lo ideal en una relaciΓ³n genuina con alguien. Sin embargo, es importante recordar nuestra naturaleza, nuestra posiciΓ³n y la naturaleza y posiciΓ³n de Dios. Dios siempre presta ayuda a sus hijos cuando pasamos alguna necesidad y tambiΓ©n Dios conoce nuestras luchas diarias. Yo creo que no es tan importante notar en quΓ© momentos buscamos a Dios, sino quΓ© sucede en nosotros luego de ver su mano actuando en nuestra vida. ΒΏDe quΓ© manera nuestra vida podrΓ­a agradecerle por su intervenciΓ³n? ΒΏQuΓ© aprendizaje nos podemos llevar despuΓ©s de ser consolados por Dios?

Como dije en un inicio, mi objetivo no es brindarles una enseΓ±anza o darles una apreciaciΓ³n personal del tema, simplemente es llevar la letra de una canciΓ³n a reflexiΓ³n, para que asΓ­ nos podamos ver reflejados en una experiencia con Dios similar y reconocer que muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en una situaciΓ³n como esta, y que a pesar de haberlo buscado solo en momentos complicados, Γ©l permanece fiel, dΓ‘ndonos atenciΓ³n y provisionando su amor a cada rincΓ³n de nuestra vida ΒΏCuΓ‘l es nuestra tarea entonces? Buscarlo, sea cual sea nuestra condiciΓ³n. 

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Jonatan Cuellar
Jonatan Cuellar

Β‘Hola! Soy Jonatan Cuellar, psicΓ³logo de profesiΓ³n, apasionado de la psicoterapia y facilitador de cambios.
Como CEO y fundador de Yoryo Centro de Desarrollo Personal y Profesional, mi objetivo es claro: equipar a las personas con herramientas para enfrentar positivamente las diversas problemΓ‘ticas emocionales que suelen presentarse en la vida.

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